Clase
lunes, 16 de noviembre de 2009

ECLIPSE AZUL

Me desperté iluminada por esa extraña luz azul que penetraba por la ventana de la habitación. Desconcertada me incorporé en la cama y miré por la ventana, situada justo a mis pies. Lo que vi me asustó y me trastornó brutalmente, y es que la luna llena estaba difuminada bajo una luz azul neón, azul celeste, azul planeta, azul destino, azul vida y muerte, azul …


Ese extraño azul me envolvía y me hacía enloquecer. ¿Pero cómo era posible? La luna estaba semi-escondida tras un velo irisado y llamativo, resplandeciente, fulgurante, brillante y soberbio.

Entre el pánico y la admiración, el embelesamiento y la desesperación, la incertidumbre y el terror, miré hacia el suelo y vi la sombra de alguien que me agarraba por el cuello desde atrás mío, estrangulándome con unas manos firmes que sentía realmente en la garganta.

De pronto me vi envuelta en un forcejeo por mi vida con alguien sin rostro, sin forma, con un fantasma, conmigo misma. Mi álter-ego me estaba intentando cortar la respiración apretándome el cuello por la espalda, y en un último intento por liberarme me arrodillé y mi subconsciente cayó delante mío, boca arriba, como el secuestrador al recibir el brusco tirón del rehén que cae al suelo en el afán de ser un héroe al detener la acción del contrario.

Sin tiempo para reaccionar agarré el cuerpo invisible de mi contrincante y en una surrealista unión mágica sentí mi otro yo penetrar en mí y recuperar mi estabilidad psíquica, volviendo a tener el subconsciente unido a los pensamientos ordenados. Sentir esta estabilidad me hizo perder los nervios y en un ataque de éstos me incorporé de lo que debería ser el suelo, pero sin lógica ni coherencia era mi cama, en la que estaba tapada con el edredón y la manta.

Ahogué un grito y abrí los ojos de golpe. Todo había sido un sueño. Pero esa extraña luz azul seguía ahí. ¿Estaba soñando o despierta? ¿Era real o invención de mi mente?


No pude soportar tanta presión, empecé a gritar en la cama y a llorar y salí corriendo. No sé cómo llegué ni cuánto tardé, ni siquiera sabía realmente porqué había ido allí, pero me encontré de pronto en un estrecho y oscuro portal, en el que sólo una vez antes había estado. En el que una vez soñé que quien me había llevado allí algún día me pertenecería.

7 comentarios:

Ari dijo...

Dios mío, vaya paranoya de relato. Es de ese tipo de historietas que te dejan pensando un rato.
Creo que, después de haber leído varias cosas tuyas, te gusta bastante jugar con las contradicciones y los sentimientos. "Entre el pánico y la admiración, el embelesamiento y la desesperación, la incertidumbre y el terror...", o "Da igual qué sentimiento: rabia, amor, dolor, odio, felicidad, placer, frustración, agradecimiento, cariño, soledad, miedo...". Tal vez es cosa mía o tal vez tengo razón XD Es algo que me ha llamado la atención.
¡Bien, bien! Da gusto leer de vez en cuando escritos tan bien redactados, aunque sean un poco paranoicos. Ojalá todos colgáramos por aquí textos extra-oficiales... ais.

Anuskie AneUno dijo...

Ariiiiiiiii *____________*
jopétalines, ¡que me pongo rojaaaa!

(lo digo así para que suene a broma, pero me siento súper alagada)

y sí, tienes razón, pero no sólo me gusta jugar con las contradicciones y los sentimientos (que también, y mucho), sino que me gusta jugar con la lengua y los matices de significado de cada palabra. Prácticamente nada está puesto porque sí, todo tiene un transfondo :)

Anuskie AneUno dijo...

PD: GRACIAAAAAAAAAAS!!! :D

Madame Blavatsky dijo...

Un texto onírico muy profundo, del rollo surrealista, casi.

Es verdad, yo creo que deberíais animaros a colgar más textos por aquí, y por Esquince :P

Anuskye, es una pena que no te hayas animado a participar en la sangre, hubiese sido guay.

Saludetes

Anuskie AneUno dijo...

Estoy muy liada últimamente, no he mirado el correo y prácticamente no toco el pc. No me había ni enterado >____<

y sí, y el texto es medio sueño y media locura mía :)

Ricardo Triviño Sánchez dijo...

Qué angustia y qué desgarro... A los dieciséis, me dijeron que eso era cosa de la adolescencia, que luego se pasaba. Yo te digo que si sigues pensando, la incertidumbre no se acaba nunca. ANGUSTIA VITAAAAAAAAL, VEN A MÍ! JAAAAAAAAARL! XDDDDD

Amante de los palabros extraños, te digo que tu gemela malvada era un Doppelgänger. ¡Qué cosas tienen los alemanes! XDDD

Anuskie AneUno dijo...

Gracias, pero eso tiene mucho que ver con mi álter ego o mis distintas "personalidades". Es un asunto muchísimo más complejo del, que por motivos cercanos, me estoy informando. Cuando lo escribí pensaba más en la parte psíquica que en la matáfora de la doble personalidad, pero me ha parecido muy interesante leerlo ;)

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