Clase
lunes, 19 de octubre de 2009

Culpa

“Lo siento”, puede que suenen vacías, sin sentimientos, pero no es así. “Cómo pudo ser?...” son palabras que no dejan de asolar mi mente. Ahora entre las paredes de la cárcel me lamento por lo que hice.

El recuerdo no es claro, esta todo muy borroso, el intento se hace difícil. Pero sí conozco la versión oficial, todavía no sé cómo pasó lo que pasó.

Según la policía yo entré en aquel hotel con la intención de ir al baño, o eso afirman los testigos. Iba muy borracho, no era consciente de mis actos, di positivo cinco veces más de lo normal. El empleado del hotel me negó el acceso al servicio y yo... “Lo siento”.

“No quería matarlo”, “merezco la peor de las penas”.

1 comentarios:

Esquince dijo...

Fuera del acto, voluntario o no, la culpa nos persigue como las Erinias a Orestes.

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