Soy feliz, muy feliz, el hombre más feliz del mundo, no hay nada que me haga pensar lo contrario. Pero la semana pasada no era así. Yo era desgraciado, muy desgraciado, el hombre mas desgraciado del mundo, no había nada que me hiciera pensar lo contrario. Pero la semana anterior no era así. Yo era feliz, muy feliz, el hombre más feliz del mundo, no había nada que me hiciera pensar lo contrario. Hay que ver lo rápido que se cambia de percepción del mundo cuando tu equipo de fútbol gana o pierde.
lunes, 19 de octubre de 2009
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4 comentarios:
XDDDDDDDDDD
Si se hubiera obviado la última oración ("Hay que ver lo rápido que se cambia de percepción del mundo cuando tu equipo de fútbol gana o pierde"), hubiera sido más universal e igual de comprensible y divertido. XD
La montaña rusa de la vida.
Sin embargo, yo creo que lo que le da el toque genial es esa frase. Sea por mi afición a la sátira o a mi gusto por lo cotidiano, me parece un giro divertido y burlesco que te hace sonreír.
Bien cosntruido, con el recurso anafórico sencillo pero eficaz.
Qué circunspecta está hoy, Blavatsky, a ver si va a querer adoctrinar a la juventud. XDDD
Y por supuesto que le iba a gustar este texto: si los autores del blog conocen sus sonetos, ya sabrán de qué pie calza y que la cabra siempre tira al monte. XDDDD
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